El contagio de SARS-CoV-2 tomó por sorpresa al mundo, y significó un reto enorme para toda la cadena involucrada en los insumos sanitarios
La contingencia por el nuevo coronavirus incrementó la demanda por diversos dispositivos médicos, lo que a su vez generó un incremento en los precios a los usuarios finales. Sin embargo, esta situación cambiará en los próximos meses, una vez que este sector normalice la producción y se estabilice la demanda de los insumos.
“Realmente estos meses la Industria de Dispositivos y Tecnología médica prácticamente ha triplicado su capacidad de producción, no solamente en México, sino a nivel mundial para poder estar justamente a la altura de la situación”, explica Fernando Oliveros, presidente de la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos (AMID).
México es el principal exportador de dispositivos médicos en América latina, el octavo a nivel mundial, e incluso podría volverse más relevante a nivel mundial por circunstancias como la cercanía con el mercado más grande o los tratados de libre comercio.
“(El país) es un gran fabricante de dispositivos médicos, pero no todo lo que fabricamos es producto terminado, nuestro país forma parte de una cadena mundial de valor que genera los productos y que hace que todo esto funcione”, agrega Oliveros.
En entrevista con Conexiones Expo Med, el presidente de la AMID señaló que la situación en México le ha permitido a la industria proyectar el alcance de cierta estabilidad ante la oferta y la demanda. “En ese sentido creemos que vamos a empezar a ver más alivio sobre la demanda de los productos y por ende vamos a poder tener mayor disponibilidad y también algo muy importante: precios más razonables”, añadió Oliveros.
Datos de la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos, que agrupa 33 empresas nacionales e internacionales, señalan que la emergencia sanitaria complicó el abasto de algunos, como pruebas diagnósticas, cuya importación proviene mayormente de Estados Unidos y Europa, ya que las naciones tomaron algunas medidas de restricción en comercio internacional, de acuerdo con lo que reportó a la revista Forbes.
Más demanda, mayores precios
Debido a la alta demanda de ciertos dispositivos médicos, como las mascarillas faciales, los precios comenzaron a elevarse. Al respecto, Fernando Oliveros señaló que, a medida en que se estabiliza la emergencia a nivel mundial, la industria se podrá asegurar de que exista material suficiente.
Olivares también explicó que el incremento en los costos se relaciona con dos factores: uno real y otro autogenerado. El factor real se explica por una sobredemanda debido a que apenas se ha ido recabando información sobre el virus, pues hace tan sólo unos seis meses que no se sabía de su existencia. Esto generó preocupación por una falta de materiales clave como son los equipos de protección personal o los ventiladores en su momento.
“En el caso de los ventiladores, por ejemplo, vimos prácticamente la demanda de cinco años concentrada en un periodo de tres o cuatro meses. Realmente fue una presión muy grande para cumplir con esta demanda y eso, de manera natural, genera presión sobre los precios”, agregó Olivares sobre el factor real en el incremento de costos.
En ese sentido, la asociación ha adquirido el compromiso de mantener los precios en la medida de lo posible, porque también esto se presta para ciertas situaciones que son más de percepción, como el acaparamiento de productos como consecuencia del pánico.
Al mismo tiempo, el sector sigue realizando esfuerzos importantes para cumplir con sus compromisos, por lo que jugó un papel significativo en cuanto a la fabricación, manufactura de dispositivos y tecnología médica en el mundo.
Junto con el equipo de protección personal y ventiladores, otros dispositivos médicos que han sido, y seguirán siendo, clave para enfrentar la pandemia por coronavirus son las pruebas confirmatorias y de diagnóstico.
Y aunque en México ha habido un número limitado de pruebas, el regreso a la nueva normalidad dejará ver un incremento significativo.
“Pues gran parte de los protocolos de seguridad que estamos viendo, no solamente en los hospitales, sino también en nuestras empresas, o incluso en las fábricas de manufactura, tiene que ver con el tema de realización de pruebas”, puntualiza el presidente de la AMID.
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