En los últimos seis años aumentó el número de mexicanos con sobrepeso y obesidad.
La epidemia de sobrepeso y obesidad va en aumento: en tan solo seis años, la cifra de personas con alguno de estos problemas de salud aumentó cuatro puntos porcentuales, lo que le genera un desafío para atender las enfermedades crónicas derivadas de estos padecimientos.
Los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018 revelaron que de 2012 a 2018 pasamos de 71.3?5.2? hombres y mujeres con problemas de sobrepeso u obesidad.
De acuerdo con los resultados, este problema se agrava en las mujeres, quienes son las que más presentan estas complicaciones de peso.
El hecho de que la población siga aumentando de peso sin control implica un desafío para las autoridades de salud, pues esto es un factor de riesgo para el desarrollo de otras enfermedades crónico degenerativas, como la diabetes.
Meses antes de que se difundiera la estadística, Federico Guanis, director Adjunto de la División de Salud de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), señaló que la obesidad y la diabetes están asociados a otras enfermedades mortales.
El problema, dijo el especialista, es que los patrones de obesidad siguen creciendo, lo que a su vez provoca el aumento de enfermedades crónicas como la diabetes y los problemas cardiovasculares.
Para evitar el curso que se ha visto de estas enfermedades en las últimas dos décadas, es necesario fortalecer los sistemas de atención primaria, para que allí se puedan detectar los factores de riesgo y trabajar en temas de prevención, afirmó el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) en un estudio realizado este año.
Los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto implementaron estrategias con el objetivo de combatir el sobrepeso y la obesidad. Incluso, en 2016 se lanzó la alerta epidemiológica por estos problemas, sin embargo, la estrategia del gobierno priista no funcionó.
Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, aseguró que no se implementaron las políticas públicas adecuadas y tampoco hubo un seguimiento adecuado al programa establecido, por lo que se desconocen los resultados de lo realizado en el sexenio anterior.
