Foto de: Gobierno de México
La industria de la salud ha intensificado su compromiso con el medio ambiente en los últimos años. Por eso, numerosos hospitales, tanto públicos como privados, están implementando prácticas sustentables que benefician al planeta, a los profesionales de la salud y a los pacientes.
Un caso que ha destacado en el sector público es el del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, refrendó su compromiso para aplicar tecnologías sustentables y de vanguardia en nuevos hospitales alrededor del país.
El objetivo que buscan seguir los nuevos nosocomios del ISSSTE es minimizar el consumo de energía eléctrica y agua, así como la generación de residuos, para que esto pueda contribuir al bienestar del medio ambiente y, por ende, de las personas.
Los centros que más se han destacado en este sentido son los Hospitales Regionales de Alta Especialidad (HRAE) de Torreón y Acapulco, así como el Hospital General "Dr. Daniel Gurría Urgell" en Villahermosa y la Clínica Hospital del ISSSTE en Mérida.
El HRAE de Torreón, que fue recientemente inaugurado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y el titular del ISSSTE, Martí Batres Guadarrama, tiene instalaciones equipadas con salas de cirugía general y de urgencias, tococirugía y hemodinamia. También se caracteriza por contar con 2,500 lámparas LED que ahorran energía, con lo que se logra consumir entre 50 % y 80 % menos que hospitales comunes.
Este nosocomio también cuenta con una planta de tratamiento de aguas residuales, la cual se estima que ahorrará mensualmente más de 3,810 metros cúbicos del líquido vital, según la temporada del año; además, lo recuperado se emplea en inodoros, mingitorios y sistemas de riego.
El hospital coahuilense también cuenta con 116 calentadores solares de agua, que equivalen al ahorro de 35,000 litros de gas LP al mes; se estima que las medidas anteriores pueden beneficiar a alrededor de 350,000 derechohabientes y a más de un millón de personas en la región.
Por su parte, el HRAE de Acapulco está próximo a inaugurarse, pero se sabe que uno de sus principales objetivos es priorizar la eficiencia energética y la gestión del agua, además de estar diseñado para respetar el entorno natural, con un enfoque integral de desarrollo sustentable.
Al igual que el de Torreón, este contará con una planta tratadora de aguas residuales, cuyo principal objetivo es evitar contaminar con residuos tóxicos y biológicos el sistema municipal de alcantarillado; además, tendrá un pozo para extraer agua, de la cual el 75 % será en beneficio de la población y el otro 25 % para uso del hospital.
También se instalará un sistema de captación pluvial, cuya agua se destinará para regar áreas verdes y mantener los sistemas de descarga de inodoros. Asimismo, se implementarán paneles solares y se aprovechará la iluminación natural, que tienen como principal propósito sustituir los combustibles fósiles para el precalentamiento de agua.
El compromiso de este instituto de salud se ha visto reconocido, ya que el Hospital General "Dr. Daniel Gurría Urgell", en Villahermosa, Tabasco, al destacar por su diseño sustentable, obtuvo la Certificación de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED, por sus siglas en inglés), que lo avaló como sustentable con el medio ambiente.
En esta misma línea, la Clínica Hospital del ISSSTE en Mérida, Yucatán, también recibió en 2020 la certificación “LEED for Healthcare”, ya que se reconoció su enfoque en la eficiencia energética, el uso de materiales sostenibles y la reducción de residuos.
Sin duda, ya sean hospitales públicos o privados, la implementación de medidas sustentables debe reflejarse cada vez en mayor medida para el beneficio de los colaboradores del hospital, pacientes y población en general.