¿Niños inquietos o TDAH?: la delgada y confusa línea que los separa

adhd
19 Agosto 2022 Alina Vázquez/Conexiones 365

Inquieto y travieso son, probablemente, las palabras que más se asocian con los niños. Sin embargo, la normalización de esta relación puede camuflar un padecimiento que afecta a 1.5 millones de niños en México, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).

Especialistas de la farmacéutica Janssen, resaltaron la importancia de hacer conciencia para diferenciarlo y detectarlo desde la infancia, pues se estima que en México, el 90% de las personas con este trastorno no han sido diagnosticadas oportunamente.

El Doctor Lino Palacios Cruz, miembro fundador de la Liga Latinoamericana para el estudio del TDAH, señaló que las principales manifestaciones, tanto en niños como en adultos, son dificultad para mantener la atención, para controlar impulsos, problemas en la regulación emocional y para organizarse en el día a día.

No obstante, los síntomas que presenta el TDAH pueden ser similares a otros padecimientos mentales, por lo que en algunas ocasiones, dijo, se ha errado en el diagnóstico de los pacientes.

“Hay que tener muy claro: no toda persona inquieta o inatenta o con problemas de regulación emocional tiene TDAH, puede ser un problema de depresión o ansiedad”, expuso.

Destacó que no todo el tratamiento se debe enfocar solo en la parte farmacológica, sino que la familia del paciente y maestros  pueden ayudar al inculcar hábitos saludables como el ejercicio diario, la organización, llevar una buena higiene de sueño e informándose sobre el padecimiento.

“Si hay hábitos de vida saludable, se hace que de alguna manera tengan una buena regulación emocional. Ayuda a que los síntomas, en especial en las primeras etapas de vida, no se observen. Eso no quiere decir que no lo tengan, simplemente no se observa”, aclaró.   

Verónica Soriano, madre de un paciente con TDAH y Promotora de grupos para padres, detalló que los niños con esta condición no miden el peligro y es usual que tengan accidentes frecuentemente, no terminen sus tareas, se aburran en el salón, les cueste poner atención y hacer actividades que para los niños de su edad son sencillas.

Agregó que se suele creer que son niños traviesos o malcriados, y debido a su comportamiento, la culpa recae en los padres. Se les señala a ellos por no “saber” poner límites o educar a sus hijos, lo que consideró, impide que pueda evidenciarse este padecimiento.

“Cuando son muy pequeñitos se piensa que una no es buena mamá y se tienen muchas dificultades para poder apoyarlos. Por más que uno grita o pega -porque llega a pasar-, poner estos límites o educarlos cuesta mucho trabajo”, expuso.

En tanto, Marco Aurelio Santiago, especialista en Psiquiatría Infantil y del Adolescente refirió que identificar los focos rojos sobre esta condición es más fácil en la etapa escolar.

Explicó que es en ese momento, cuando se puede ver la desventaja de los niños con este padecimiento, frente a sus demás compañeros.

Asimismo, el especialista señaló que el entorno en que se desarrolla un paciente con este padecimiento puede influir en su evolución. Advirtió que en un área donde hay mucha exigencia, incluso los niños pueden desarrollar otros trastornos.

Santiago alertó sobre que los mitos sobre este trastorno pueden llevar a una mala valoración o a no dar el tratamiento adecuado. 

“Es muy común pensar que es una cuestión temporal, que es parte del temperamento y que con el paso del tiempo va a mejorar, se le va a quitar. Otro mito es que este es un padecimiento creado por la industria farmacéutica para vender medicamentos o que los medicamentos generan adicción”, dilucidó el psiquiatra.

“Entre más temprano inicie el tratamiento hay una mayor plasticidad cerebral y eso hace que se vaya modificando el curso del padecimiento, entonces si se detecta un niño a tiempo y se le trata a tiempo el pronóstico es mejor evidentemente y lo más seguro es que va a llegar un momento en el cual puedo dejar de utilizar el medicamento”, añadió.

Compartir

Notas relacionadas

salud de los trabajadores
suplementos para niños
gemelos digitales de órganos humanos
leucemia mieloide aguda