Investigadores en Cambridge, Massachusetts, emprendieron el desarrollo de soluciones de edición genética para combatir la ceguera causada por ciertos trastornos hereditarios.
La empresa Editas Medicine Inc. difundió los resultados de un reciente ensayo clínico de fase 1/2, denominado Brilliance. Este estudio demostró que un tratamiento experimental basado en la edición genética CRISPR es seguro y eficaz, logrando mejoras medibles en la visión de 11 de los 14 participantes con una forma de ceguera hereditaria.
Este prometedor estudio, dirigido por investigadores del Massachusetts Eye and Ear y parte del sistema de salud Mass General Brigham, fue patrocinado por dicha compañía, y sus hallazgos fueron publicados el 6 de mayo en The New England Journal of Medicine.
Eric Pierce, investigador principal y director del Ocular Genomics Institute y del Berman-Gund Laboratory for the Study of Retinal Degenerations en Mass Eye and Ear y la Facultad de Medicina de Harvard, destacó la relevancia de esta investigación; pues consideró que los resultados iniciales son prometedores, pero admitió que se necesita indagar más para determinar qué tipo de pacientes serán los más idóneos.
El especialista subrayó el impacto humano al relatar cómo varios participantes "estaban emocionados de poder finalmente ver la comida en sus platos", un logro significativo para personas que no podían leer una tabla optométrica y carecían de opciones de tratamiento.
Los 14 participantes del ensayo, que incluyeron a 12 adultos (de 17 a 63 años) y dos niños (de 10 y 14 años), nacieron con amaurosis congénita de Leber (ACL), una forma de ceguera causada por mutaciones en el gen CEP290. Todos recibieron una única inyección de EDIT-101, un medicamento de edición del genoma basado en CRISPR/Cas9, en un ojo mediante un procedimiento quirúrgico especializado.
Este ensayo marcó un hito al ser la primera vez que un medicamento de investigación basado en CRISPR se administró directamente dentro del cuerpo. La prioridad del estudio fue evaluar la seguridad del tratamiento, seguida de un análisis secundario de su eficacia. Los científicos confirmaron la ausencia de eventos adversos graves relacionados con el tratamiento o el procedimiento, así como de toxicidades que limitaran la dosis.
CRISPR: una herramienta para reescribir la visión
Para medir la eficacia, los investigadores evaluaron cuatro parámetros clave: la mejor agudeza visual corregida (BCVA), las pruebas de estímulo de campo completo adaptadas a la oscuridad (FST), la navegación de la función visual (VNC) y la calidad de vida relacionada con la visión.
Once participantes mostraron mejoras en al menos uno de estos resultados, mientras que seis demostraron mejoras en dos o más. Cuatro participantes experimentaron una mejora clínicamente significativa en la BCVA, y seis mostraron mejoras significativas en la visión mediada por conos en las pruebas FST.
El Dr. Baisong Mei, director médico de Editas Medicine, enfatizó que los resultados del ensayo Brilliance proporcionan una prueba de concepto y aprendizajes importantes para el desarrollo de nuevos e innovadores medicamentos para enfermedades retinianas hereditarias.
Las mutaciones en el gen CEP290 son una de las principales causas de ceguera hereditaria, manifestándose generalmente durante la infancia y provocando disfunciones en los fotorreceptores retinianos.
La tecnología CRISPR-Cas9 actúa como una "tijera" molecular guiada con precisión para corregir estas mutaciones genéticas. El objetivo es que, al inyectar CRISPR en la retina del ojo, se restaure la capacidad de producir las proteínas responsables de las células fotosensibles, devolviendo así la función visual.
Hitos y perspectivas futuras
Un desafío clave es el tamaño del gen CEP290, que supera la capacidad de las terapias génicas tradicionales basadas en vectores de virus adenoasociados (AAV). Editas Medicine ha estado explorando el enfoque de edición genética CRISPR-Cas9 para estas grandes mutaciones desde hace una década, lo que culminó en el ensayo Brilliance, iniciado a mediados de 2019.
El primer paciente en recibir este tratamiento in vivo fue atendido en el Casey Eye Institute de la Oregon Health & Science University (OHSU), bajo la dirección del doctor Mark Pennesi, quien celebró la mejora en la calidad de vida de los pacientes, incluso en tareas aparentemente triviales como encontrar un teléfono.
Tras demoras por la pandemia de COVID-19, el ensayo continuó en Mass Eye and Ear y en otros centros como el Bascom Palmer Eye Institute y el Scheie Eye Institute. Dos niños ciegos congénitamente, tratados en el Children’s Hospital of Philadelphia (CHOP) bajo la dirección del Dr. Thomas S. Aleman, experimentaron mejoras significativas en su visión diurna.
El doctor Aleman destacó este ensayo como un hito para el tratamiento de enfermedades genéticas, al ofrecer una alternativa vital donde las terapias génicas tradicionales no son una opción.
Los investigadores esperan futuras colaboraciones para optimizar la dosificación, evaluar el efecto del tratamiento en diferentes grupos de edad y refinar los puntos finales para medir el impacto en las actividades diarias.
Referencias:
1) Pichaikasem, S. (2024, 21 de junio). Study: CRISPR gene editing leads to improvements in vision for people with inherited blindness. Ophthalmology Times. Consultado el 4 de julio, de https://www.ophthalmologytimes.com/view/study-cripsr-gene-editing-leads-to-improvements-in-vision-for-people-with-inherited-blindness
2) EurekAlert! (2024, 7 de mayo). CRIPSR gene editing leads to improvements in vision for people with inherited blindness, clinical trial shows. Consultado el 4 de julio, de https://www.eurekalert.org/news-releases/1043333