El reto de la digitalización de los expedientes en el sector salud

expediente electrónico
04 Octubre 2019 Gabriela Rivera/Grupo Expansión

Si bien se ha avanzado a pasos gigantes en la conversión de los expedientes a un sistema digital, el camino hacia la adopción plena todavía es largo.

Los médicos y hospitales tanto públicos como privados han acelerado el paso en la puesta en marcha de los programas del expediente clínico electrónico dentro de sus servicios. Esto se ha intensificado en los últimos dos años, pero todavía hay un largo camino por andar.

El objetivo es conseguir la interoperabilidad de las distintas plataformas en el mercado, así como el aprovechamiento y la seguridad de la información que se genera con esta herramienta.

Las nuevas tecnologías, así como la necesidad de tener información más ordenada, han hecho que los prestadores de servicios adoptaran esta herramienta, que se puso sobre la mesa desde 2010 y que había tenido una lenta adopción, hasta ahora.

La lucha hace una década era la aceptación y adopción de esta herramienta, pero ahora que ya se logró, los sistemas de salud enfrentan un problema muy serio: la interoperabilidad entre los distintos programas que hay en el mercado, y de los cuales no se tiene un censo oficial.

“Me ha tocado conocer, sobre todo en hospitales, casos en los que tienen soluciones muy caras, hasta otros que dicen ‘esta solución la desarrolló mi sobrino’l”, explica David Potes, CEO de Apolo Health, una red de soluciones médicas.

Esta diferencia de sistemas dificulta que el paciente pueda llevar su información a otro médico u hospital, ya que no hay compatibilidad de los archivos y los que contienen uno u otro no son iguales.

De acuerdo con Potes, la información mínima que debería tener cualquier sistema es el diagnóstico, el tratamiento y los ingresos y egresos hospitalarios, información que además se puede utilizar para hacer estadísticas.

Sin embargo, la NOM-024-SSA3-2010 o la NOM-004- SSA3-2012 no son obligatorias, y tampoco establecen con claridad qué datos se deben incluir y cómo se debe usar esa información.

Aunado a eso, la vigencia de las normas venció en 2017 y su obligatoriedad es nula hasta que se revisen y actualicen, algo que no saben cuándo podrá ocurrir, dice Enrique Culebro Karam, presidente de la Asociación de Internet MX.

“Hoy es poco estandarizada la manera en que se usan los expedientes y ahora hay que cuidar este tema, con la oportunidad que tenemos de diseñar una norma que además garantice la seguridad de los datos”, añade el especialista.

Si las distintas plataformas operan de la misma manera se podría garantizar la seguridad de los datos, pero como esto no ocurre, todavía existen muchos riesgos de fuga de información en el manejo diario.

Las instituciones y los prestadores de servicios tampoco han visto los beneficios que pueden tener al usar el expediente clínico electrónico: con el uso adecuado, se podría trabajar más en la prevención y en el apego a los tratamientos, además de que laboratorios y farmacias podrían participar activamente con el paciente e incluso ofrecer beneficios, como un programa de lealtad.

Para Karam Culebro esto es un ganar-ganar, pues el manejo adecuado de los padecimientos representa ahorros millonarios para el Estado, pero también para los pacientes, que ponen dinero de su bolsillo para tratar sus enfermedades.

 

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