Los resultados tendrían que estar listos en enero, pero se darán a conocer en febrero, por lo que la Secretaría de Hacienda ya modificó algunas leyes para evitar el desabasto.
Las licitaciones para la compra de insumos médicos y fármacos que llevan a cabo el gobierno de México y la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS por sus siglas en inglés) están retrasadas, por lo que el gobierno tuvo que realizar cambios legislativos para adquirir estos productos durante el primer trimestre del año.
De acuerdo con los calendarios establecidos en los procesos de licitación establecidos por la oficina de la ONU, entre el 18 y el 25 de enero, tendrían que concluirse los concursos y darse a conocer a los ganadores, para firmar los contratos y que las empresas puedan preparar los insumos que entregarán al sector salud.
Sin embargo, en la página de licitaciones de la UNOPS se puede ver el cambio de fechas y la ampliación de los procesos hasta el 8 de febrero próximo, cuando se concluirán los concursos y después comenzarán las revisiones de las propuestas, para determinar a los ganadores, establecer los contratos y definir las fechas de entrega de los productos.
“A enero de 2021, lamentablemente tenemos conocimiento del retraso en la licitación de medicamentos que realiza la UNOPS, que debía estar lista para el 18 de este mes, pero se ha anunciado que se pospondrá nuevamente. Nuestros hospitales se quedarán sin medicinas”, aseguró Éctor Jaime Ramírez Barba, secretario de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
Por su parte, Jorge Daniel Alarcón, director de Dispositivos Médicos de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (CANIFARMA) explicó que la falta de claridad sobre las fechas y los retrasos en los resultados afectarán los tiempos de entrega y los procesos de fabricación que requieren las empresas para atender el volumen comprometido en la licitación.
Esta es la primera vez que el gobierno mexicano licita de esta manera la compra de medicamentos, material de curación, dispositivos y otros insumos médicos que utiliza el sector salud. Para 2021, se busca adquirir 633 claves de material de curación y mil 286 claves de medicamentos, y el objetivo es que las compras consolidadas a través de la UNOPS continúen hasta 2024.
Y aunque en un primer momento se temía que la industria médica de México tuviera complicaciones para participar en estas licitaciones, que están abiertas a cualquier empresa en el mundo, en estos primeros concursos se presentaron ofertas de todas las compañías mexicanas.
El gobierno federal ha señalado que con esta compra habrá un impacto económico positivo, ya que se podrán negociar mejores precios por unidad, en comparación con lo que se pagaba a la industria en años anteriores, ya que se espera obtener precios hasta 50% más económicos.
“Nuestros principales objetivos son promover la competencia abierta y en igualdad de condiciones para el mercado mexicano e internacional; obtener precios justos en productos de la más alta calidad y eficacia, que generen ahorros de los recursos públicos; lograr un abasto eficiente de medicamentos para la población mexicana, y fomentar la transparencia en los procesos de compra” comentó el director regional adjunto para América Latina y el Caribe de UNOPS, Giuseppe Mancinelli, en una conferencia de prensa en diciembre pasado.
Los beneficios que se podrán obtener con esta nueva forma de licitar los procesos se han presentado en distintas ocasiones. Sin embargo, todavía queda la incertidumbre de cómo serán los procesos finales del concurso y el momento en que se tendrá que atender la demanda.
“Los requerimientos fueron sencillos, la UNOPS nos dio cursos, se resolvieron dudas. El tema que tenemos es la aplicación de todo el proceso”, puntualizó Jorge Daniel Alarcón.
Para evitar el desbasto que ha tenido el sistema público de salud en los últimos dos años mientras se concluyen los procesos de licitación con la UNOPS, la Secretaría de Salud dio a conocer los cambios realizados a los artículos 146 del Reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y 92 la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.
Estas modificaciones permiten que los contratos de compra o adquisición de algún bien o servicio pueden extenderse tres meses tras haber concluido el ejercicio fiscal, refiere una nota publicada en el periódico La Jornada.
Con estos cambios, no se requiere la autorización de Hacienda para pagar los servicios o productos adquiridos con dichos contratos, por lo que no debe haber incrementos en el valor ni problemas para cubrir las adquisiciones.
Fuentes de la industria dijeron al diario que la ampliación de los convenios será hasta el 30 de marzo, pero podrían ampliarse otros tres meses, en lo que concluyen los concursos y se establecen las fechas de entrega de los fármacos y los productos comprados, previstas para mayo próximo.