Todo entorno de trabajo alguna vez llega a ser estresante; sin embargo, cuando esto afecta otros ámbitos fuera de la vida laboral, puede convertirse en un problema de salud física y mental. Es por ello que hoy el IMSS reconoce el estrés laboral como una causa de incapacidad.
La presión excesiva en un entorno laboral puede conllevar diversas consecuencias en los trabajadores, afectando factores emocionales, fisiológicos, cognitivos y conductuales.
Algunos de los daños que se pueden presentar en el ámbito emocional y cognitivo son: ansiedad, mal humor, agotamiento físico y mental, desmotivación, dificultad para concentrarse, olvidar o confundir cosas, disminución en la capacidad de resolución y bajo nivel de aprendizaje.
En cuanto a los factores fisiológicos y conductuales, pueden presentarse dolor de cabeza, espalda o cuello, fatiga, aumento de la presión sanguínea, problemas de sueño, así como dificultad en el habla, trato brusco al interactuar con otras personas, consumo de sustancias nocivas, mayor comisión de errores o disminución de la productividad.
A largo plazo, las consecuencias también son graves, ya que pueden detonar trastornos de depresión y ansiedad, adicciones, enfermedades físicas y mentales y, por ende, un descenso en la calidad de vida.
Además, se estima que el estrés puede ser contagioso, ya que convivir o ver a personas con estos síntomas frecuentemente puede aumentar el nivel de cortisol en el espectador, hormona que, en exceso, puede causar diversas afecciones al cuerpo.
Modificación de la ley en pro de la salud mental
Se estima que el 75 por ciento de la población nacional presenta fatiga debido al estrés laboral, lo que pone a México por delante de países como China o Estados Unidos en este ámbito. (1)
Por ello, fue indispensable actualizar el artículo 513 de la Ley Federal del Trabajo en 2023, añadiendo padecimientos a la tabla de enfermedades de trabajo, entre los cuales se incluye el estrés laboral.
Cabe destacar que este artículo llevaba más de 50 años sin ser modificado, desde 1970, por lo que este cambio representa un avance significativo en pro de la salud de los trabajadores. Hoy, el Instituto Mexicano del Seguro Social reconoce la estrecha relación entre las condiciones psicológicas y emocionales de los empleados y el desempeño de sus funciones. (2)
Lo anterior se refuerza con la aplicación de la Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018 que, si bien no define como tal el estrés laboral, sí menciona los factores de riesgo en los centros de trabajo que pueden desembocar en enfermedades.
Uno de los principales objetivos de esta norma es que las empresas evalúen periódicamente el entorno laboral de los trabajadores, para evitar jornadas excesivamente prolongadas, alta carga de trabajo, liderazgo negativo y desbalance entre la vida laboral y personal, ya que estos factores pueden detonar estrés.
La NOM también prevé la capacitación del personal en temas de violencia laboral y la realización de exámenes médicos a los trabajadores, lo que incentiva a los empleadores a cuidar la salud mental y física de sus colaboradores.
Para que el IMSS pueda conceder una incapacidad por estrés laboral, se requiere que el trabajador presente síntomas que afecten su salud mental y física debido a actividades propias de su labor, lo cual debe ser comprobado por un especialista del IMSS, quien determinará si el padecimiento requiere reposo o un tratamiento especializado.
Es importante destacar que al añadir el estrés laboral como enfermedad de trabajo se da mayor visibilidad a la importancia de la salud mental en todos los entornos, así como a los daños que puede causar si no se le da la debida relevancia.
Referencias
1) Estrés Laboral. Gob.mx. Recuperado el 6 de noviembre del 2025 de: https://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/estres-laboral
2) Cómo tramitar la incapacidad por estrés laboral en el IMSS. Campos, M. (18 de junio del 2025). infobae. Recuperado el 6 de noviembre del 2025 de: https://www.infobae.com/mexico/2025/06/18/como-tramitar-la-incapacidad-por-estres-laboral-en-el-imss/