Salud para todos, ¿dónde estamos y hacia dónde vamos?

sistema de salud
04 Octubre 2019 Gabriela Rivera/Grupo Expansión

En casi dos décadas de intentos para superar el rezago en el acceso a los servicios de salud, México cambiará la estrategia con muchos pendientes a cuesta todavía.

 

Durante los últimos 18 años el Sistema Nacional de Salud en México ha establecido bases para encaminarse hacia la universalización de los servicios de salud, siendo una de las más sólidas la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, encargada de administrar el Seguro Popular.

 

Bajo este mecanismo —que comenzó a funcionar 2001 y 2002—, actualmente hay más de 55 millones de mexicanos afiliados, quienes tienen derecho a recibir atención en 294 padecimientos y 65 intervenciones extra dentro de un Fondo de Protección Contra Gastos Catastróficos.

 

Sin embargo, el Seguro Popular sólo da servicio a 45? la población mexicana; otras instituciones, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), atienden a 35% y 8? la población, respectivamente.

 

El año pasado, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) estimó que 89.5? los mexicanos recibía atención médica a través de alguna institución de salud federal como el IMSS, ISSSTE, Seguro Popular, entre otros.

 

De esta manera, del gasto que se realiza en el Sistema Nacional de Salud 47% proviene del sector privado, mientras que 53?l sector público. En conjunto, ambos sectores invierten 5.9?l Producto Interno Bruto en salud, un gasto bajo si se compara con la inversión de entre 9.8% y 12% que realizan países como Canadá, Reino Unido, Suiza, Japón o Francia.

 

Para dar seguimiento a los avances en la Cobertura Universal en Salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece una clasificación de lo que considera 16 servicios esenciales, divididos en cuatro categorías: atención reproductiva, materna e infantil; enfermedades infecciosas; enfermedades crónicas no transmisibles, y capacidad y acceso a los servicios de salud.

 

Dentro de esta clasificación se mide desde el porcentaje de satisfacción de la demanda de anticonceptivos por parte de mujeres, la cantidad de mujeres que acudieron a cuidados prenatales; pasando por el porcentaje de enfermos de VIH, tuberculosis y malaria que reciben tratamiento; los pacientes que reciben prevención y tratamiento de padecimientos crónicos como cáncer y diabetes, hasta el número de camas de hospital y profesionales de la salud por persona.

 

Siguiendo esos parámetros, las instituciones federales  como IMSS, ISSSTE, Seguro Popular —y otras—, apenas dan servicio a 77? los mexicanos, de acuerdo con el CIEP.

En un análisis a esta situación, el CIEP revisó los servicios esenciales para los mexicanos, que excluyen aquellos que no son recurrentes entre la población e incluye los padecimientos y problemáticas que sí con base en datos de la Secretaría de Salud.

 

Esta estimación arrojó que mientras el gobierno invierte 2.5?l PIB en la cobertura de los servicios de salud esenciales, necesita aumentar esta inversión a  4.6?l PIB, para cubrir al 100% las necesidades de salud específicas de los mexicanos, bajo el actual esquema de salud.

 

Sin embargo, con el inicio de una nueva administración federal, también llegaron cambios en materia de políticas de salud. La más importante es la creación Instituto Nacional de Salud para el Bienestar.

 

La estrategia del nuevo gobierno para transformar a la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, en este instituto, en el que se integren las demás instituciones que reciben financiamiento público para que los mexicanos tengan acceso a servicios de salud de calidad, en un intento por alcanzar la Cobertura Universal de la Salud.

 

Compartir

Notas relacionadas

hipertensión
nanobots
paciente digital
apoyo contra depresión