Una tos persistente, la falta de aire al realizar actividad física o el esfuerzo al caminar pueden ser el inicio de una enfermedad progresiva y potencialmente mortal: la fibrosis pulmonar (FP).
En el marco del Día Mundial de la Fibrosis Pulmonar (7 de septiembre), el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), en colaboración con organizaciones de la sociedad civil como Pensemos en Cebras México, la Asociación Mexicana de Hipertensión Pulmonar (HAP México) y la Asociación Mexicana de Orientación, Apoyo y Lucha contra la Esclerodermia (AMES), llevaron a cabo un conversatorio denominado "Unidos por la salud pulmonar: estrategias para la detección temprana de la fibrosis pulmonar".
Durante el evento, expertos hicieron un llamado a fortalecer y visibilizar esta enfermedad, así como a promover su diagnóstico y atención oportuna.
Este padecimiento es caracterizado porque los pulmones sufren una inflamación y, posterior a ella, una cicatrización (fibrosis), situación que deriva en la disminución gradual de la capacidad respiratoria. Por esto, los pacientes presentan falta de aire constante, explicó la Doctora Ivette Buendía Roldán, responsable de Laboratorio de Investigación Traslacional en Envejecimiento y Fibrosis Pulmonar del INER.
La fibrosis pulmonar es consecuencia de más de 200 enfermedades pulmonares intersticiales (EPI) y frecuentemente suele confundirse con otros padecimientos respiratorios, como la bronquitis, el EPOC y el asma. Esto hace que su diagnóstico pueda tardar entre dos o tres años, tiempo que repercute en el deterioro pulmonar y en el retraso del tratamiento que favorezca la sobrevida y calidad en la salud del paciente. (1)
El Doctor Omar Barreto Rodríguez, coordinador de Atención Médica de Neumología adscrito a la Subdirección Médica del INER, expuso que, si bien la FP es de baja prevalencia, debido a la detección tardía, cerca del 50 por ciento de los pacientes fallece de 2 a 3 años después del diagnóstico. (2)
“Por lo que, para revertir esta tendencia, hay dos señales clave para sospechar de la existencia de fibrosis pulmonar, que es la aparición de tos crónica que persiste por más de ocho semanas sin responder a tratamientos comunes; y la falta de aire que va empeorando con el tiempo, donde los pacientes comienzan a cansarse al subir escaleras, luego al caminar rápido, e incluso pueden llegar al punto donde respirar se dificulta en estado de reposo”, dijo.
Los especialistas dieron cuatro puntos que son necesarios fortalecer para aplicar una estrategia eficaz de detección temprana y atención oportuna de FP: en primer lugar, apoyar campañas informativas para que la población esté enterada de la existencia de esta enfermedad; como segundo punto, la educación desde el primer nivel de atención para que todo médico pueda identificar los síntomas clave de una EPI.
Además, el tercer tópico se centra en crear protocolos de derivación rápida para que pacientes con sospecha de FP reciban atención especializada y estudios específicos; y cuarto, fortalecer los equipos médicos multidisciplinarios en hospitales de referencia para diagnósticos y un abordaje terapéutico más preciso en cada paciente.
Las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) reafirmaron su compromiso con los pacientes que padecen Fibrosis Pulmonar. Jaqueline Tovar, presidenta y fundadora de la Iniciativa Pensemos en Cebras México, comentó:
“nuestra misión es empoderar a los pacientes y a sus familias a través de educación y acompañamiento para que comprendan su enfermedad, conozcan sus derechos ante las autoridades y se conviertan en protagonistas activos de su propio cuidado”.
Para concluir, los especialistas hicieron un llamado a no subestimar los síntomas principales de la Fibrosis Pulmonar. Así mismo, reafirmaron que la intervención oportuna puede marcar la diferencia en el pronóstico de esta enfermedad.
“Juntos, pacientes, médicos, instituciones y sociedad civil, podemos acelerar el diagnóstico y acceder a tratamientos que mejoren la calidad y el pronóstico de vida. Porque cada respiro cuenta y cada minuto es crucial”, finalizaron.