Imagina que tu cuerpo es como una casa con muchas habitaciones: cada una envejece de manera diferente. Mientras el tejado puede estar impecable, las tuberías podrían estar desgastadas. Algo similar ocurre dentro de nosotros, según un estudio de la Universidad de Stanford.
Este descubrimiento está cambiando cómo entendemos el envejecimiento y abre la puerta a vivir más y mejor. ¿Qué partes de tu cuerpo envejecen más rápido? ¿Y cómo puedes protegerlas? Expertos han logrado avanzar en ello, gracias a pruebas de sangre.
Durante mucho tiempo, pensamos que envejecer era como un reloj que avanza igual para todo el cuerpo: cada año que pasa, todo se desgasta un poco más, pero los científicos de Stanford han demostrado que no es así. Algunos órganos, como el corazón, el cerebro o los riñones, pueden envejecer más rápido que otros en la misma persona.
El estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature, analizó muestras de sangre de más de 5,600 personas de todas las edades. Los investigadores usaron tecnología avanzada para medir miles de proteínas en la sangre, que actúan como “huellas digitales” de la salud de cada órgano. (1)
Con la ayuda de inteligencia artificial, crearon modelos que estiman la “edad biológica” de 11 órganos clave: corazón, cerebro, pulmones, hígado, riñones, músculos, arterias, páncreas, intestinos, tejido adiposo y tejido inmunitario. (2)
¿Qué encontraron? Algunos órganos envejecen antes
Cerca del 20% de las personas tienen al menos un órgano que envejece mucho más rápido que el resto de su cuerpo. En algunos casos, hasta el 1.7% mostró un envejecimiento acelerado en varios órganos a la vez. Pero, ¿qué significa que un órgano “envejezca más rápido”? Básicamente, que sufre un desgaste molecular que lo hace parecer más viejo de lo que debería, según la edad real de la persona.
Por ejemplo, alguien de 50 años podría tener un corazón que parece de 60, o un cerebro que funciona como si tuviera 40. Los científicos llaman a estos patrones “ageotipos”, lo que puede predecir su riesgo de enfermedades graves.
El estudio encontró que los órganos que envejecen más rápido están directamente relacionados con problemas de salud específicos. Las personas con un corazón biológicamente más viejo tienen hasta un 250% más riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca. Esto significa que su corazón podría tener dificultades para bombear sangre adecuadamente, incluso si aún no presentan síntomas.
Un cerebro que envejece rápido aumenta el riesgo de enfermedad de Alzheimer en un 340%. Por el contrario, quienes tienen un “cerebro joven” tienen un 81% menos riesgo de demencia.
Aquellos con riñones más viejos tienen mayor probabilidad de sufrir diabetes o hipertensión. En promedio, los riñones de una persona con diabetes parecen 1.3 años más viejos que los de alguien sano de la misma edad.
Un envejecimiento muscular acelerado se asocia con problemas para caminar o mantener el equilibrio, lo que puede llevar a caídas en la vejez.
Además, el envejecimiento acelerado de cualquier órgano eleva el riesgo de mortalidad entre un 20% y un 50%. En particular, un cerebro viejo parece ser el mayor predictor de una vida más corta, lo que sugiere que la salud cerebral es clave para la longevidad.
¿Por qué envejecen más rápido algunos órganos?
Parte del envejecimiento de los órganos está ligado a cambios moleculares, como la acumulación de proteínas dañadas o la calcificación de las arterias. Por ejemplo, en el caso del cerebro, los investigadores encontraron que las proteínas relacionadas con las conexiones entre neuronas (como las complexinas) se alteran con la edad, lo que podría explicar el deterioro cognitivo. (3)
Pero no todo es genética o azar, el estilo de vida juega un papel enorme. Los datos del Biobanco del Reino Unido, que incluyó muestras de sangre e historia clínica de 44 mil 530
personas evidenció que quienes fuman, beben alcohol en exceso o consumen muchas carnes procesadas tienden a tener órganos más envejecidos. Por otro lado, el ejercicio regular, una dieta rica en pescado graso y, en mujeres menopáusicas, el uso de estrógenos, se asocian con órganos más jóvenes.
Este descubrimiento tiene el potencial de transformar la medicina. Imagina ir al médico y, con un simple análisis de sangre, saber cuáles de tus órganos están envejeciendo más rápido. Esto podría guiar tratamientos personalizados: desde cambios en la dieta hasta medicamentos específicos.
Los científicos también están trabajando en un software llamado “organage”, que permitirá a los médicos calcular la edad biológica de los órganos de sus pacientes. Aunque las pruebas de sangre para determinar el ageotipo aún están en desarrollo y podrían tardar años en estar disponibles, los investigadores son optimistas.
Referencias:
1) Más evidencia: el envejecimiento empieza en cada órgano en un momento diferente y mucho antes de lo que imaginamos. (2024, noviembre 27). Yahoo Noticias. Recuperado el 12 de mayo de 2025, de https://es.us/evidencia-envejecimiento-empieza-%C3%B3rgano-imaginamos-151146750.html
2) Las señales de envejecimiento de los órganos en el proteoma plasmático rastrean la salud y la enfermedad. (2023) Oh, H. S.-H., Rutledge, J., Nachun, D., Pálovics, R. (Et al) Nature, 624(7990), 164–172. Recuperado el 12 de mayo de 2025, de https://doi.org/10.1038/s41586-023-06802-1
3) Más evidencia: el envejecimiento empieza en cada órgano en un momento diferente y mucho antes de lo que imaginamos. (2024, noviembre 27). Yahoo Noticias. Recuperado el 12 de mayo de 2025, de https://es.us/evidencia-envejecimiento-empieza-%C3%B3rgano-imaginamos-151146750.html